Bienvenido o bienvenida.

Mi nombre es Antoni Peris y no sé cómo habrás llegado hasta aquí pero enhorabuena, lo que estás a punto de descubrir no lo vas a encontrar en cualquier sitio.

De hecho te voy a dar una tarea.

Lo primero que debes hacer es preguntarle a tu asesor financiero su opinión sobre Bitcoin.

Si te dice que no te lo recomienda sabrás que sus intereses y los tuyos no están alineados, así que yo de ti me buscaba otro. Si sigues leyendo entenderás por qué.

En cambio, si te dice que puedes invertir un 1% de tu portafolio en un ETF de Bitcoin, es muy probable que no haya entendido nada del curso express que le ofreció BlackRock o Fidelity sobre Bitcoin.

Si no tienes asesor financiero y tus inversiones se reducen al ladrillo, lo siguiente también te interesa.

Te voy a dar una buena y una mala noticia.

La mala es que si has invertido en bienes inmobilarios llevas años apostándole al segundo… sin darte cuenta.

Que está bien, apostarle al segundo está mejor que apostarle al tercero o al cuarto (los que te recomienda tu asesor financiero).

Te dejo un dato para que veas cuál es el primero:

Un piso de 120 m² valía 580 bitcoins en 2015, 25 bitcoins en 2020 y hoy, en 2025, solo 2 y pico…

La buena es que por mucho que te digan que no, todavía estás a tiempo de apostarle.

Si no me crees, saca la calculadora que te voy a dar más números:

Somos más de 8 mil millones de personas en este mundo y solo hay un total de 21 millones de bitcoins.

Actualmente hay unos 900 billones (con b) de dólares distribuidos globalmente en ladrillo, arte, oro, Wall Street, bonos, efectivo… de los cuales menos de 2 billones están metidos en Bitcoin.

Ah y también hay una impresora capaz de imprimir dólares de forma infinita.

Creo que no hace falta que te cuente más. ¿Verdad?

✔️ El audio de 7 minutos y 36 segundos que explica la estrategia más sencilla que seguí para olvidarme de inversiones tradicionales superándolas a todas. Algo que puedes hacer tú mismo desde ya.

✔️ Tu dosis diaria para que lo entiendas a tu ritmo, cada día a las 8:03 de Puebla, 16:03 en Gandía, directamente en tu bandeja de entrada. Tanto si no sabes nada de Bitcoin como si algo sabes, te aseguro que te servirá.

✔️ Contenido creado por uno mismo, sin intermediarios digitales. Aquí no encontrarás nada creado con IA, eso es para los flojos.

✔️ La historia de cómo, en el momento que me entraron más dudas, fue mi hija de 5 años quien, sin darse cuenta, me dio el bofetón que necesitaba (en sentido figurado, claro) para volver a confiar en lo que estaba haciendo.

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¿Sigues ahí?

Bueno entonces ya que estamos te cuento un poquito de mí.

Empezaré dándome palmaditas en la espalda yo mismo, no por impresionarte (que podría), sino porque las empresas en las que he trabajado no son cualquier cosa.

Desde que salí de la Universidad Politécnica de Valencia tras haber estudiado Ingenería en Informática no he trabajado en otro sitio que no sea Accenture.

Trece años y pico con ellos.

Aunque trabajar en las oficinas de Endesa, Soriana, Grand Vision, VF Corporation, Walgreens, Nike, Gucci, Ulta Beauty… era como cambiar de empresa cada vez.

Y de todos esos proyectos se aprende una barbaridad.

Pero si hay una cosa que me llevo es que el dinero no se hace simplemente vendiendo más.

Se hace dejando de perder dinero antes de la venta.

Quédate con esto: dejar de perder.

Esto es por lo que las empresas pagan millones a estas firmas de consultoría para que les ayuden.

No nos contratan para que les ayudemos a vender más.

Estas marcas ya son las mejores vendiendo.

Nos contratan para no perder mientras venden.

Y te insisto en que te quedes con esa idea porque, para mí, eso es lo que representa Bitcoin.

Tú, yo, tus padres, tus hijos, tus nietos, tu negocio, los negocios de estos gigantes… todos estamos perdiendo cada día simplemente por usar el dinero que nos han dicho que es dinero.

Ese dinero no es más que un número en una pantalla.

Una promesa de un banco asegurándote que estará ahí cuando lo necesites.

Cuando descubrí Bitcoin me encajaron muchas cosas. Nos obsesionamos con optimizar empresas y, sin embargo, cada vez les cuesta más sobrevivir…

Con toda la tecnología y eficiencia que hay hoy, los precios en las tiendas deberían bajar, no subir.

La explicación es simple: el dinero actual pierde valor constantemente.

Y aquí es donde entro yo.

Te ayudo a dejar de perder.

Y no solo eso.

Te ayudo a que tú seas el único dueño de ese dinero.

Sin bancos, sin intermediarios.

Sin depender de nadie. Ni siquiera de mí.

Verás que cuando dejas de perder, y experimentas la libertad de tener liquidez un domingo por la tarde sin pedir permiso a nadie, todo cambia.

Las grandes empresas pagan millones por eso.

Para trabajar conmigo, es aquí.

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